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Las almendras son un fruto seco realmente delicioso, rico en nutrientes y muy versátil en la cocina, en definitiva un tesoro.

Las almendras se utilizan en la elaboración de numerosas recetas por su gran aporte energético en grasas saludables  de hasta un 54%, además de su versatilidad.

La nutricionista Ana Núñez cuenta que las almendras son frutos secos con «una composición nutricional muy interesante», ya que contienen una importante cantidad de grasas, principalmente insaturadas; que son aquellas que resultan beneficiosas a nivel cardiovascular.

Beneficios

Por su parte, Carlos Bonilla, también nutricionista, en la misma línea indica que no hay que evitarlas por el simple hecho de aportar grasas. «Siempre se les tiene miedo debido a que son altas en calorías, pero con un plan nutricional personalizado; muestran muchos beneficios y son las aliadas perfectas para perder grasa y aumentar masa muscular y mantenernos saciados».

Cabe destacar, que las almendras son altamente saciantes precisamente por su contenido en grasas y también porque son ricas en fibra, al tiempo, que podrán ayudarte en caso de estreñimiento.

Otros nutrientes que destacan en su composición, son el fósforo, el magnesio, la vitamina E y B2.

Asimismo poseen un alto contenido en hierro, calcio, zinc y potasio.

¿Cuántas almendras debemos consumir?

Este definitivamente es un alimento que podemos incluir en nuestra alimentación diaria. Al igual que el resto de los frutos secos, podemos tomar un puñadito diario; pero siempre con prudencia. “Aproximadamente 10 almendras serían una buena ración para beneficiarnos», detalla la nutricionista Ana Nuñez.

«Es importante cómo las consumimos, al igual que el resto de los alimentos de su grupo, porque deberíamos elegirlas crudas o tostadas, no fritas, y sin nada añadido; ni aceites, ni sal, ni azúcar…», precisó.

Las almendras en la cocina

  • Tomar un puñado de almendras enteras: al natural, peladas o bien tostadas como tentempié. Evitar en ella el azúcar y fritas.
  • Consumirlas tipo manteca untada en una tostada de pan integral o en una fruta.
  • Utilizarlas picadas o molidas para hacer dulces sin gluten o incluso sobrasada vegana.
  • Tomar bebida vegetal de almendras (importante leer los ingredientes y ver que no contiene azúcares añadidos)
  • Incluirlas en ensaladas o purés de verduras (enteras, picadas o en cremas).
  • Picadas como topping en tostadas con queso fresco de cabra y kiwi.

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