¿Sabes cuál es la razón por la que debes consumir frutos secos? Son energéticos, ricos en proteínas, minerales, fibra. ¿Quieres más razones? Aquí te las damos.
Los frutos secos consumidos con moderación pueden convertirse en el mejor amigo del corazón; especialmente las nueces, según han demostrado diversos estudios.
Por si fuera poco además de sus propiedades nutritivas, estos frutos, ya de por sí muy deliciosos en estado ‘natural’; pueden aportar un extra de sabor en diversos platos como ingrediente de salsas, cremas, sofritos, aliños.
Según la Mikityuk, su valor alimenticio radica en que tienen tres veces más fibra, vitaminas y minerales que la fruta fresca; por lo que pueden satisfacer un mayor porcentaje de la cantidad diaria recomendada de nutrientes.
Otra de las ventajas de estos frutos secos es su alto contenido en polifenoles; que son potentes antioxidantes, útiles para el funcionamiento del organismo.
Sin embargo, los frutos secos conservan todas las calorías de la fruta entera; por lo que es importante vigilar la cantidad ingerida porque de lo contrario se puede ganar peso fácilmente.
Ideas para la cocina con frutos secos
Almendras y avellanas:
Aliño de aceite y vinagre con almendras y avellanas toscamente partidos y fritos. Si te gusta el picante puedes añadir un poco y recuerda que este aderezo se puede hacer sólo con uno de los frutos secos.
Nueces:
Crema de queso fresco, aceite de oliva virgen, nueces picadas, sal y pimienta. ¿El resultado?: una crema perfecta para servir con pan árabe crujiente.
Almendras:
Sofrito de ajo muy picado con almendras picadas y tocineta partida en tiritas. Espolvorear con perejil o cilantro (opcional). Resulta adecuado para disponer por encima de pescado al horno o a la plancha para servir con cremas de verduras o ensaladas.
Avellanas:
Un diente de ajo majado y frito con avellanas fritas. Ideal para incorporar a guisos de aves o carnes.
Cualquier fruto seco:
Ya sean almendras, maní, avellanas, nueces, pistachos… picados y tostados resultan también muy ricos añadiéndolos a cremas dulces o ensaladas de frutas.
Se prudente disfrutando adecuadamente de los frutos secos y siempre tu estómago y cuerpo te lo agradecerá.