Uno de los miembros del grupo de las legumbres es el garbanzo y si hasta el momento es un alimento poco utilizado en tu cocina, aquí te compartiremos algunas razones por las cuales deberías volverlo el protagonista de tus platos.
Según la nutricionista Gabriela Mendoza explica que el garbanzo es una fuente de proteína vegetal, disminuye el colesterol malo, contienen las vitaminas B1, B2, B9, C, E y K y minerales; como calcio, zinc, magnesio, hierro, potasio y fósforo, los cuales ayudan a mejorar las defensas del organismo.
Cabe destacar, que hay muchas recetas que lo utilizan como el ingrediente principal; y lo mejor de todo es que puede prepararlas en cuestión de minutos.
Beneficios del garbanzo
Los garbanzos contienen fibra, potasio, vitamina C y vitamina B-6 y ello, ayuda a la salud de nuestro corazón; ya que reduce la cantidad de colesterol en la sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedades del corazón.
De igual manera, debido a su alto contenido en fibra, los garbanzos ayudan a prevenir el estreñimiento y promueven la regularidad de un sistema digestivo saludable.
Diversos estudios han demostrado que los diabéticos tipo 1 que consumen dietas altas en fibra (como los garbanzos); tienen menores niveles de glucosa en sangre.
Por otra parte, los diabéticos tipo 2 mejoran su nivel de azúcar en la sangre, los lípidos y los niveles de insulina.
La fibra es un elemento fundamental en el control y pérdida de peso al funcionar como elemento saciante y por tanto, reductor del apetito. ´
Comiendo garbanzos nos sentiremos más llenos durante más tiempo y por lo tanto, reduciremos nuestro consumo total de calorías al día favoreciendo la pérdida de peso.
Estudios han demostrado que incluir garbanzos en nuestra dieta reduce la cantidad de lipoproteína de baja densidad (LDL) en la sangre; o lo que conocemos como “colesterol malo”.
El selenio, presente en los garbanzos, desempeña un papel importante en la función de la enzima del hígado que ayuda a desintoxicar algunos compuestos que causan cáncer. Por si esto fuera poco, el selenio también previene la inflamación y disminuye la velocidad de crecimiento de los tumores.
La vitamina C del garbanzo funciona como un poderoso antioxidante y ayuda a proteger las células contra el daño de los radicales libres.
El contenido de vitamina K, hierro, fosfato, calcio, magnesio, manganeso, zinc y vitaminas presente en los garbanzos contribuye a la construcción y mantenimiento de la estructura y la resistencia ósea.
Además, de los nutrientes hay una infinidad de platos que puedes atreverte a preparar, próximamente te contaremos como realizarlos, síguenos leyendo.